Esta fue la película ganadora de mejor actor, director y película de los Oscars. Otro año más ganando una película que no sale desde un estudio multimillonario de Hollywood. Este drama es dirigido por Kathryn Bigelow y la historia gira alrededor de uno de los equipos antibombas de la armada de los Estados Unidos que está en Irak. Mientras vamos viendo su trabajo, basado en desmantelar bombas improvisadas por terroristas, vamos conociendo los temores que pasan como persona, al estar frente a la que siempre puede ser su última bomba a desmantelar.
La película mantiene a uno pegado a la pantalla y uno se pone en el lugar de ellos y ni pestaña pensando en que en cualquier momento una bomba va a volar a uno en pedazos.
El sonido es digno para probar cualquier set de bocinas que uno tenga y como cualquier película buena de guerra hay muertes muy violentas.
Ahora, yo no he visto aun todas las películas que fueron nominadas a mejor película, pero no me la encontré tan buena como para ganar. Cuando vea las que me faltan veré si había alguna otra que para mi haya sido mejor, pero esta no me convenció tanto, es buena, pero no para un Oscar en mi opinión. Le doy 8 de 10.
