La otra mitad de Grindhouse, dirigida y escrita por Quentin Tarantino. Tiene al principio las mismas características de imagen que tiene Planet Terror, luego se pone blanco y negro y después normal. Entre los protagonistas están Kurt Russell, Rosario Dawson, Vanessa Ferlito, también aparecen por ahí el mismo Quentin Tarantino como es costumbre en todas sus películas y Eli Roth.
Aquí hay un corito de 3 mujeres, donde hay una DJ local (en Austin) que se llama Jungle Julia, que se van de parranda, las otras dos son Shanna y Arlene. Pero hay un tiguere que se hace llamar Stuntman Mike (Kurt Russell) que anda siguiéndole los pasos. Este pana es un doble de películas retirado que hacia escenas peligrosas en carros preparados y de por si anda en un carro de esos, el nombre de la película, Death Proof (a prueba de muerte), viene precisamente de que estos carros son, según Stuntman Mike, a prueba de muerte.
Las razones por las que el anda siguiendo a las jevitas se las voy a dejar de tarea porque ahí es que está lo interesante de todo. Hay una escena que es espectacular que merece la pena repetirla varias veces para poder calmar el asombro, tienen que verla para comprobarlo.
En la segunda mitad de la película está en lo mismo con otro coro diferente de 4 mujeres, aunque las cosas no salen igual que con el primer coro, estas si es verdad que estaban fundidas de la cabeza.
El que pertenezca a Grindhouse no quiere decir que tenga similitud con Planet Terror, aunque hay una escena que es en el mismo hospital que en Planet Terror y aparecen algunos de los personajes.
No es una pelicula para pensar mucho, solamente para subir la adrenalina y sorprenderse de la crudeza de las imágenes. No voy a negar que hay un momento que hablan demasiado y me estaba empezando a aburrir. Le doy un 7 de 10.
