5 señales que indican mala calidad del aire interior

La mayoría de las personas pasa la mayor parte de su tiempo en interiores, ya sea en casa, en el trabajo o en entornos de estudio y ocio. La mala calidad del aire en estos espacios puede causar problemas respiratorios como asma, bronquitis, rinitis, sinusitis y otras enfermedades respiratorias. Cuidar la calidad del aire es también cuidar la salud. De la mano de Daikin, un líder japonés en climatización, te mostramos cinco señales que indican mala calidad del aire interior. 

El síndrome del edificio enfermo 

¿Has oído hablar del Síndrome del Edificio Enfermo? Es un concepto que surge en la década de los 70. En ese momento comenzaron a aparecer edificios climatizados y completamente cerrados. Y así empezaron a aparecer las primeras quejas sobre la calidad del aire interior. 

Es un conjunto de síntomas relacionados con la calidad del aire interior en un lugar específico. La mayoría de las veces es difícil de identificar y diagnosticar. La gente empieza a sentirse mal sin motivo aparente. Pero, la dejar el lugar los síntomas se alivian. Tal situación puede causar baja productividad e incluso afectar la calidad de las relaciones interpersonales. 

Síntomas como rinitis, congestión nasal, sequedad de garganta, irritación o sequedad ocular, irritación de la piel e incluso dolor de cabeza pueden estar asociados a este síndrome. Y, para solucionar el problema, es necesario actuar para mejorar la calidad del aire interior, haciéndolo más saludable para sus ocupantes. 

Estas cinco señales indican mala calidad del aire interior:

Mal olor: una forma muy notable de encontrar problemas de aire interior es estar atento a olores y olores fuertes. Si el ambiente tiene un olor persistente a moho, hongos o incluso olores fuertes de productos de limpieza o cigarrillos, es una señal de que algo anda mal. Estos elementos son los encargados de liberar contaminantes como monóxido de carbono, dióxido de carbono, amoníaco, nitrógeno, entre otros contaminantes nocivos para la salud. Se requiere una filtración de aire y ventilación adecuadas para garantizar que los contaminantes se eliminen del medio ambiente. 

El aire fresco también es importante, abrir puertas y ventanas o los sistemas HVAC centrales que generan aire fresco pueden ayudar a eliminar los olores. Y, por supuesto, la limpieza frecuente de los sistemas HVAC también es fundamental para mantener el aire libre de olores fuertes. 

Humedad excesiva: se debe tener cuidado para asegurar que la humedad relativa del aire sea adecuada. Según la OMS, lo ideal para el cuerpo humano es que el índice esté entre el 40% y el 60%. Para ambientes interiores, lo ideal es permanecer al 45%. Los ambientes demasiado secos o húmedos presentan riesgos para la salud. 

La alta humedad puede aumentar la sensación de calor y congestión, causando molestias. Además, puede generar moho, lo que puede provocar crisis respiratorias como asma, rinitis y tos. En casos avanzados, la alta humedad puede causar oxidación e incluso pérdida de pintura y yeso. Entonces, cualquiera de estas indicaciones es señal de que es necesario ajustar la humedad del ambiente. 

Los aires acondicionados tienen una función de deshumidificación y ayudan a reducir el exceso de humedad en el ambiente. 

Alergias: las alergias y problemas respiratorios recurrentes en al menos el 20% de los visitantes del lugar también son señales de que hay algo por mejorar en la calidad del aire interior. En esta situación, las personas más vulnerables tienden a sentir primero la incomodidad. Los niños, los ancianos, las personas con problemas cardiovasculares y respiratorios suelen experimentar molestias con mayor intensidad. Los dispositivos con doble filtración, apatito de titanio o iones de plata pueden mantener el aire libre de olores y alérgenos. 

Temperaturas altas o muy bajas: el calor excesivo y las altas temperaturas pueden causar fatiga, irritabilidad aguda, debilidad, ansiedad y dificultad para concentrarse. Otros síntomas son dificultad para respirar y deshidratación en casos extremos. Los ambientes muy fríos también pueden resultar incómodos, generar dificultades de concentración, dolores de cabeza y disminuir la productividad. 

Si la temperatura es demasiado alta o baja, es necesario ajustar el control remoto y corregir esta situación. También es posible obtener nuevos sistemas HVAC o reemplazar sistemas HVAC inadecuados. Los aires acondicionados con función de frío y calor te permiten mantener una temperatura agradable durante todo el año, ya sea frío o calor. 

Enfermedades contagiosas: en muchos ambientes cerrados, especialmente en oficinas y ambientes con un gran flujo de personas, es posible que se propaguen gripes, resfriados y otros virus y bacterias. Vivimos una pandemia de covid-19 y la preocupación por la calidad del aire nunca ha sido más importante. Para garantizar un entorno seguro y saludable para las personas, los equipos deben contar con tecnologías avanzadas de filtración de aire y tecnologías para eliminar virus, bacterias, ácaros, hongos y alérgenos, que descompone estos agentes nocivos para la salud y permite que las personas tengan más seguridad y tranquilidad para atender ambientes cerrados. 

Climatización que trabaja para mejorar la calidad del aire: En todos estos casos, el uso de aires acondicionados puede servir como un aliado para solucionar estos problemas. El sistema de aire acondicionado puede controlar simultáneamente la temperatura, eliminar el exceso de humedad, ventilar, filtrar y garantizar la calidad del aire en un ambiente. 

Y, para garantizar el funcionamiento y la máxima eficiencia energética, es necesario realizar el mantenimiento y la limpieza de su dispositivo, de acuerdo con las recomendaciones técnicas. 

Nota de Prensa
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Este artículo es una nota de prensa y no refleja la opinión de HD.com.do.

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