Apple, Inc. v Pepper continua, ¿y ahora qué?

El lunes 13 de mayo la Suprema Corte de los Estados Unidos (SCOTUS, por sus siglas en inglés) reconoció la calidad de los usuarios de Apple a demandar por actividades monopolísticas ilegales o abuso de posición dominante por parte de la empresa de Silicon Valley en su App Store, en una decisión que podría tener ramificaciones importantes no solo para Apple sino para todas las compañías tecnológicas que ofrezcan servicios similares.

La demanda principal entablada por Robert Pepper y otros usuarios de Apple, alega que la empresa mantiene un control monopólico sobre la venta de apps para los dueños de iPhones y que ha hecho uso ilegal de ese control para establecer precios más altos de los que ordinariamente pagarían en un mercado competitivo. Apple, por su lado, alegó que los usuarios no podían demandar a la compañía por actividades monopólicas por no ser compradores directos de la empresa conforme a la decisión de la Suprema Corte de los Estados Unidos de 1977, Illinois Brick Co. vs Illinois, que estableció que sólo compradores directos de un bien o servicio sujeto a un monopolio pueden demandar por actividades ilegales realizadas con ese dominio.

Debemos recordar que tanto en Estados Unidos como en muchos otros países, incluyendo la mayoría de Latinoamérica, que una empresa mantenga un control significativo sobre un mercado no es en sí ilegal; sólo cuando la empresa abusa de su posición dominante o monopólica es que esta puede enfrentar consecuencias legales.

Adicionalmente, es importante tener en cuenta que SCOTUS no hizo opinión sobre si Apple, en efecto, está realizando una actividad ilegal con un control monopólico sobre las apps a las que pueden acceder los usuarios de los iPhones, y sólo se limitó a reconocer la calidad de esos usuarios a demandar por ese tipo de actividades. El caso debe ser ahora retomado por la Corte del Distrito que deberá responder a los aspectos de fondo del mismo.

¿Quién vende las apps?

Es la pregunta determinante en la decisión del lunes por parte de la SCOTUS y el principal argumento que sustentó Apple para solicitar la desestimación de la demanda, afirmando que los usuarios demandantes no tenían calidad para realizar la acción.

Apple alegó que el precio final de las apps ofrecidas en su tienda son fijados por los desarrolladores y que, por tanto, como el precio que paga el usuario escapa a la decisión de Apple y queda a entera discreción de esos desarrolladores, estos son los que en efecto realizan la venta directa de las apps. Sin embargo, SCOTUS se mostró en desacuerdo con el argumento de Apple, afirmando por el contrario que Apple, como dueño de la tienda de apps, funge como un detallista monopólico que vende las aplicaciones directamente a los usuarios.

Esta interpretación podría tener ramificaciones que van más allá de Apple y su App Store, pudiendo movilizar acciones similares por parte de los usuarios de servicios de empresas como Google, Amazon, Microsoft y otras compañías que mantienen tiendas de aplicaciones o que, en general, realizan actividades de intermediación de ventas al detalle en línea.

Más aún, se debe destacar que si bien la interpretación de SCOTUS se limita a aspectos de competencia y al uso ilegal de un poder monopólico, esto pudiera demostrar un disposición de ese tribunal frente a preguntas similares que podrían surgir en materia de protección a los consumidores, responsabilidad civil y protección de datos personales para las tiendas detallistas en línea de todo tipo.

¿Qué importancia tiene esto para Apple?

La App Store es una parte significativa de la sección de Servicios de Apple, entre los que se incluyen Apple Pay, AppleCare, la tienda iTunes, entre otros servicios digitales. Para el año fiscal 2018 este segmento representó un 14% de los ingresos totales de la compañía, y sigue siendo uno de los renglones de mayor crecimiento para Apple.

Conforme a lo documentado por ante los tribunales en el curso de Apple, Inc v Pepper, Apple cobra a los desarrolladores de apps una anualidad por membresía de $99 dólares, exige que todos los precios listados terminen en $0.99, y estos cobran una comisión de 30% del precio de la venta indistintamente del valor del mismo.

Al cierre del año 2018, según reportó la revista Fortune, Apple afirmó haber distribuido a sus desarrolladores un acumulado de cerca de $120 mil millones de dólares como su porción de las ventas realizadas en su App Store desde el año 2008, lo que podría suponer los ingresos para Apple por las ventas en su App Store en exceso de los $50 mil millones de dólares en 10 años.

Las sanciones en Estados Unidos por violación a las leyes contra monopolios y prácticas anti-competitivas van desde la suspensión de la actividad considerada ilegal, multas, sanciones de carácter civil por hasta el triple del daño ocasionado, más sanciones administrativas por parte de Comisión Federal de Comercio (FTC por sus siglas en inglés) y acciones sancionadoras por parte de autoridades estatales. En algunos casos más dramáticos las violaciones a las normas anti-monopólicas pueden conllevar la escisión de la empresa en diferentes nuevas compañías para ejecutar sus diferentes negocios, sin embargo, este tipo de acción luce poco probable en el caso Apple, Inc. Vs Pepper.

¿Qué sigue ahora?

El caso debe ser retomado por la Corte del Distrito que inicialmente desestimó la demanda, que ahora estará obligada a conocer el fondo de la misma y determinar si en efecto Apple está violentado las leyes de protección a la competencia de los Estados Unidos. Indistintamente de cualquiera que sea el resultado de los procedimientos en las cortes de menor jerarquía es probable que Apple o los demandantes, dependiendo de como sea fallado el caso en las distintas instancias, vuelvan a la Suprema Corte de Justicia de los Estados Unidos, quien en su momento decidirá si conocer el caso o desestimarlo sin escucharlo.

En una declaración oficial luego de anunciada la decisión de SCOTUS, Apple indicó que “estamos confiados que prevaleceremos cuando los hechos sean presentados y que la App Store no funge como un monopolio bajo ninguna métrica”, en adición a reafirmar la calidad y seguridad de su tienda.

Las acciones de Apple subieron por encima de 1.5% en el mercado NASDAQ al día siguiente de ser anunciada la decisión.

Orlando Gómez
Orlando Gómez

Abogado, especializado en Derecho Financiero. Curioso por temas como la tecnología, los mercados financieros, las ciencias, la política, la futurología, entre otros. Articulista para el periódico El Nacional, y parte del equipo de varios blogs.

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