Esta película austriaca es una de las nominadas al Oscar, como mejor película en lengua extranjera, y la que mejor pinta tiene para ganar, ya que es la única en esa categoría que además está nominada a mejor película y otras categorías.
Cuenta los últimos días de Georges y Anne, una pareja de esposos ya muy ancianos. Inicia con la muerte de Anne y retrocede en el tiempo desde los días en que la salud de esta empieza a deteriorarse.
Ya Georges y Anne son retirados, y eran profesores de música. Duro golpe cuando Anne pierde la movilidad de la parte derecha de su cuerpo y de manera acelerada su salud y actitud ante la situación empieza a empeorar.
Georges se dedica al cuidado de su esposa prácticamente solo porque no quiere llevarla a un asilo y no le gusta la forma en que algunas ayudantes que ha contratado han tratado a Anne. Los límites del amor de la pareja se ponen a prueba con este calvario que ambos están pasando, y pacientemente Georges se entrega al cuidado de Anne. El desenlace es bastante inesperado e impactante.
La película es para adentrarse en lo que están pasando los personajes, no tiene música de fondo en ningún momento, ni siquiera en los créditos del principio ni el final. La cámara nunca hace ningún tipo de movimiento y las escenas son largas. Como dije, es para adentrarse en los personajes, los diálogos, las situaciones y pensar que haría uno si se llegara a ver en esa situación.
La actuación de Emmanuelle Riva como Anne es insuperable, debe ganar su nominación a mejor actriz en los Oscars, porque aunque no he visto las demás películas nominadas en esta categoría, me atrevería a decir que difícilmente alguien pueda hacer un papel mejor que el de esta anciana moribunda en diferentes etapas de su agonía.
Esta película estará en Fine Arts de Novo Centro en el mes de abril. Ganó el Golden Globe a mejor película en lengua extranjera y para el Oscar está nominada, aparte de las categorías que ya mencioné, a mejor dirección (Michael Haneke) y mejor guión. Le doy 8 de 10.
