El sector salud es una de las industrias más predominantes e importantes a nivel mundial, pues su carácter asistencial, ha llevado a los gobiernos a implementar tecnologías y a realizar gastos económicos que permitan automatizar sus procesos. En República Dominicana, las cifras oficiales revelan que el gasto del Gobierno en la función salud, en la que se resumen todas las erogaciones de las entidades públicas en servicios hospitalarios, servicios de salud pública y prevención, investigación y desarrollo en salud, así como en planificación, gestión y supervisión de la salud ascendió a un total de RD$83,663.1 millones, que comparado con los RD$66,316.0 millones ejecutados en igual lapso de 2019 representa un aumento absoluto de RD$17,347.1 millones.
A esto se le suman los gastos de manejo de datos y de procesos diarios, cada vez más complejos para la reputación de eficiencia y profesionalidad de un hospital. “Miles de personas sufren efectos adversos cada año debido a historiales médicos inexactos o incompletos que pueden afectar a las pruebas, el tratamiento y el diagnóstico preciso. Las soluciones informáticas integradas y mejoradas, como los microcentros de datos, pueden ayudar a reducir significativamente esta cifra al permitir historiales médicos más precisos y accesibles, contribuyendo a facilitar la toma de mejores decisiones médicas”, afirma Marcio Kenji, Gerente del segmento de Cloud & Service Provider para SAM de Schneider Electric.
Los sistemas informáticos y las infraestructuras de alimentación y refrigeración asociadas desempeñan un papel fundamental a la hora de ayudar a los hospitales a impulsar la eficiencia en todos los ámbitos. Hoy en día, la mayoría de los hospitales tienen un centro de datos pequeño o mediano en sus instalaciones, utilizado principalmente para archivar registros. Pero con la creciente disponibilidad de las tecnologías del Internet de las Cosas (IoT), se están conectando muchos más dispositivos y sensores. Enormes cantidades de datos fluyen de un departamento a otro.
Con este aumento de los datos llega el problema de la latencia (retrasos en los tiempos de respuesta al acceder a los datos informáticos) y el ancho de banda limitado para acceder a las aplicaciones basadas en la nube. Esto se produce al sumar nuevos dispositivos médicos en las instalaciones hospitalarias, que necesitan estar conectados no solo al hospital, sino también a la nube. Los proveedores de equipos médicos alojan centros de diagnóstico basados en la nube para ayudar a los médicos y al personal de los departamentos a obtener resultados más rápidos y precisos de los pacientes.
Con base a lo anterior, Schneider Electric, líder mundial en la transformación digital de la gestión de la energía y la automatización, presenta 3 claves para entender cómo la tecnología y en especial los Data Center contribuyen a que exista una hiperficiencia hospitalaria.
1. Crecientes retos para los hospitales
La reciente pandemia ha añadido complejidad a la mejora de la eficiencia hospitalaria. Muchos hospitales han experimentado retrasos, lo que puede causar demoras en los tratamientos de los pacientes. Además, los hospitales rurales se enfrentan al reto de proporcionar a los pacientes acceso a profesionales médicos altamente cualificados y a tratamientos especializados, dada su lejanía.
En todo el mundo, la mayoría de los hospitales se enfrentan al reto de mejorar la eficiencia, ya que muchos tienen procesos de trabajo manuales o sus sistemas presenciales y remotos no están conectados entre sí. Numerosos centros médicos aún no disponen de la tecnología necesaria para soportar estos sistemas. Los informes y las historias clínicas electrónicas son una de las áreas que suelen verse afectadas. Con poco o ningún acceso al historial del paciente, muchos hospitales tienen dificultades para compartir datos con otros centros de salud.
2. Impacto en la sostenibilidad
La eficiencia también tiene un impacto significativo en la sostenibilidad. Los hospitales son grandes consumidores de energía. Gran parte de la energía que consumen procede de la iluminación, la calefacción, la refrigeración, la ventilación y el calentamiento del agua. La tecnología que consume energía, como los equipos electrónicos de diagnóstico por imagen y los registros digitales, se suma a esta carga. Las instalaciones remotas suelen funcionar a pleno rendimiento incluso cuando las oficinas están cerradas, con equipos, ajustes de temperatura y luces funcionando las 24 horas.
Sin embargo, muchos de estos elevados costos se pueden evitar. Las nuevas tecnologías permiten al personal acceder rápida y fácilmente a pantallas que les permiten controlar y supervisar el consumo de energía en las habitaciones de los pacientes, estén ocupadas o no, ya que estas habitaciones deben gestionarse de forma diferente desde el punto de vista energético. Los sensores de las habitaciones recopilan una gran cantidad de datos sobre consumo energético, confort y seguridad.
3. Cómo los microcentros de datos resuelven el dilema de la eficiencia hospitalaria
Las innovaciones en la tecnología de Edge Computing están mejorando la conectividad, la energía y la refrigeración de alta eficiencia, con lo cual están ayudando a los hospitales y centros de salud a reducir costos; mejorar la eficiencia operativa y la sostenibilidad; mejorar la experiencia del paciente, y mejorar la rentabilidad
Para adaptarse a estos cambios, muchas organizaciones sanitarias están empezando a implantar microcentros de datos que permiten una conectividad hipereficiente con la nube. Los microcentros de datos son pequeñas soluciones preensambladas, probadas e integradas configuradas en una carcasa. Estos microcentros de datos están preparados para alojar servidores, almacenamiento y dispositivos de red.
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