Érase una vez, una hermosa tierra donde las consolas vivían felices en un mercado que solo dominaban ellas. Tanto empresas japonesas como americanas decidían el rumbo de los videojuegos con el lanzamiento de sus hardwares y softwares, pero todo empezó a cambiar cuando una empresa modifica las reglas del juego y sin saberlo, abre el camino hacia una nueva forma de disfrutar aquel pasatiempo pixelado que tanto tiempo nos consume.
En 1998 la empresa finlandesa dedicada al sector de las telecomunicaciones Nokia, lanza una serie de equipos celulares (irrompibles) con juegos integrados entre sus funciones, que la hacían diferente frente a la competencia. Uno de esos juegos es el conocidísimo Snake, por lo que la aceptación de estos terminales fue inmediata.
Mientras las consolas seguían en su lucha constante entre potencia gráfica y juegos exclusivos, el terreno móvil avanzaba sin hacer mucho ruido dentro del mundo gaming. Con muchos intentos fallidos realizado por diferentes compañías, el verdadero boom lo supuso la llegada del iPhone, 10 años después del estreno de Snake en equipos móviles.
Si bien Nintendo, con su propuesta portátil Nintendo DS, ya podías jugar tocando su pantalla con un stylus y así interactuar con el juego de turno, no fue hasta la llegada del iPhone que se popularizó definitivamente el touch para jugar. Este a su vez incorporó el App Store, un gran bazar en el que cualquier usuario podía descargar con gran facilidad, todo tipo de contenidos creado por grandes empresas como también desarrolladores independientes, generando así una infinita cantidad de programas dedicados a entretener.
Todos estos acontecimientos llevaron al nacimiento de los teléfonos inteligentes y junto a ellos, el segmento de juegos móviles como hoy lo conocemos. La cantidad de títulos que se crean para celulares es enorme y aunque muchas no cuenten con la alta factura que conlleva realizar grandes superproducciones, son las que (irónicamente) mas beneficios generan a las empresas que deciden incursionar en el negocio móvil.
Muchos de los beneficios que ofrecen los juegos móviles, tanto para empresas millonarias como indies, es la posibilidad de contar con el método Free to Play, un modelo de negocio en el cual puedes descargar y jugar sin necesidad de pagar, pero utilizando microtransacciones o anuncios para progresar o seguir jugando el videojuego.
Títulos como Angry Birds, Candy Crush Saga, Farm Ville entre otros, usan (y abusan) de este modelo de negocio, pero gracias a ello, han atraído un público que habitualmente no jugaba a videojuegos, ayudando enormemente a la industria.
Las compañías que se han dedicado casi toda su vida a los videojuegos, ven como los móviles le han comido gran parte del pastel, por lo que han tenido que mover fichas y dedicar sus esfuerzos tanto en consolas como en smartphones.
Una de las primeras empresas en incursionar a este segmento fue Electronics Arts, con juegos muy famosos adaptados a móviles como los Sims, Need for Speed, Sim City entre otros.
La desarrolladora gala Ubisoft ha cedido sus personajes y juegos a empresas como Gameloft quienes vienen desde la tecnología WAP creando videojuegos para móviles, con grandes títulos a sus espaldas como Assassin’s Creed, Rayman, Asphalt, entre otros.
Capcom, Activision-Blizzard y Sega son de las tantas empresas que han estado de lleno en el territorio móvil. Desde juegos de Sonic, Street Fighter, World of Warcraft o HearthStone, son de los más descargados diariamente en App Store, como en Google Play de Android.
La última y no menos importante que ha querido probar del pastel, ha sido Nintendo. Comenzaron con una colaboración con Google para el April Fools’ Day del 2013 llamada Pokémon Challenge, una broma que tuvo tante repercusión que al final realizaron el conocido Pokémon Go, uno de los juegos más descargados de la historia. Prosiguieron con juegos protagonizados por Mario, como Mario Run, Dr. Mario World y por el más reciente Mario Kart Tour.
El videojuego móvil está más de moda que nunca, y es que gracias a su accesibilidad, son más las personas que utilizan esta forma de jugar, incluso teniéndola como primera opción. Larga vida al juego móvil.
