Cuando un videojuego pasa de ser un título más del montón a ser un ícono de la cultura pop del siglo 21, es porque su éxito ha roto los esquemas de la industria. Esto es Fortnite.
Fortnite es un juego de disparos en tercera persona desarrollado por la empresa Epic Games, reconocida por crear grandes títulos como Gear of War o el motor gráfico Unreal Engine, y que empezó como un Game Jam (encuentro de desarrolladores) dentro de la propia empresa.
Era el 2011 y los juegos que estaban de moda eran Minecraft y Call of Duty,por lo que los desarrolladores querían unir estás tendencias y por medio del Game Jam, surgieron los conceptos principales de Fortnite: la construcción de elementos y los disparos.
Ya con la idea en mente, pusieron en marcha la elaboración del proyecto, y como en todo proceso creativo, hubo cambios que ralentizaron la creación del juego, como un cambio de motor gráfico, un enfoque más profundo a un juego de rol, como también un cambio estético, que pasó de ser oscuro y realista a más cartoon y divertido.
Cabe comentar que Epic Games buscaba incursionar en los juegos con modelo de servicio que tanto les ha funcionado a empresas como Blizzard, EA o Activision y que gracias a la intervención del gigante chino Tencent (dueña de un 48% de las acciones de Epic) pudieron darle el enfoque adecuado a Fortnite para ser el banco de pruebas en este tipo de negocios dentro del juego.
Tras varios años de desarrollo se lanza en julio de 2017 el Early Access de pago de Fortnite (con planes de lanzar el juego completo de forma gratuita en 2019, mientras se obtienen las recomendaciones y retroalimentaciones por parte de los jugadores para mejorar al título). Este primer lanzamiento contaba con el modo Salvar al Mundo, el cual consiste en la construcción de bases con oleadas de zombies, supervivencia y recolección de objetos.
El juego tuvo buena acogida por parte de los usuarios y crítica que lo probaron, sin embargo en ese mismo año se lanza El PlayerUnknown´s Battlegrounds, un shooter de supervivencia en el que 100 jugadores se enfrentan en un mundo abierto con el único objetivo de quedar un único jugador en pie. Con esta premisa llamada Battle Royale, el juego se convirtió en un fenómeno mundial.
Tras ver el éxito que cosechó el Battlegrounds, Epic Games mostró gran interés por los Battle Royale, reconociendo que Fortnite tenía todo el potencial para tener un modo similar. Tan solo 2 meses duraron con el desarrollo del modo Battle Royale y en septiembre de 2017 lo lanzan de forma gratuita, separándose del modo Salvar al Mundo y ganando una cantidad enorme de usuarios en todo el mundo (más de 10 millones en las primeras dos semanas de lanzamiento).
El éxito de Fortnite Battle Royale estaba asegurado, por lo que Epic Games decidió enfocarse totalmente en este modo, apartando un pequeño equipo de trabajadores solo para la versión de Salvar al Mundo. Rápidamente el juego fue puesto disponible en todas las consolas y móviles existentes.
El triunfo de Fortnite frente a sus competidoras se debe por tener una buena y pulida jugabilidad, micropagos en forma de cosméticos y bailes que no alteran ni benefician al jugador, una estética más amigable y atractivo para los más pequeños, violencia simplificada, eventos especiales y temáticos que dan variedad y creatividad a la hora de jugar, interacción rápida con otros usuarios y una gran comunidad en redes sociales como Youtube, Twitch o Facebook, en el que se comparten jugadas, torneos, trucos y todo tipo de curiosidades sobre el juego.
El pasado julio de 2019 se realizó el primer torneo E-Sport oficial de Fortnite a nivel mundial, el Fortnite World Cup 2019, el cuál contó con más de 40 millones de participantes, y con más de 30 millones de dólares en premios.
A día de hoy y tras casi dos años de su lanzamiento, Fortnite Battle Royale sigue siendo el juego más popular de esta generación, una franquicia que mueve miles de millones de dólares y un punto de inflexión dentro de los videojuegos.
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