¿Por qué deberías empezar a ver animé?
La animación japonesa ha recorrido un largo camino desde sus orígenes simplemente como animé hasta que se ha convertido en un fenómeno global. El alcance del animé ha superado todas las expectativas y hoy en día vale miles de millones. A principios de los 60, el animé era estrictamente prominente en Japón. Sin embargo, durante la década de 1990, el animé llegó muy lejos al oeste con series como Pokémon, Sailor Moon y Dragon Ball Z. Hoy en día, la industria del animé vale miles de millones de dólares y ha influido firmemente en la cultura occidental.
Entonces, ¿qué pasa con eso? ¿cómo se ha convertido el animé en una forma de vida para tantos? A este fenómeno le atribuimos los siguientes aspectos:
Animaciones impresionantes
La nación de Japón tiene animaciones y estudios de animación, a diferencia de cualquier otro país. Desde los personajes hasta el escenario, todo parece único y se siente especial. Cuando estás viendo secuencias de acción, la animación es rápida y fluida, que puede describirse mejor como «parpadeas y te perderás». Por otro lado, los momentos sentimentales te golpean directamente en las sensaciones
La música
No son solo los elementos visuales los que llaman tu atención en un animé. Los animes tienen algunas de las mejores bandas sonoras y partituras musicales que forman algunos de los músicos más talentosos del mundo. Cada pista se ajusta a la escena y es capaz de traer la emoción requerida a la audiencia.
Las historias te mantienen adivinando
Al ver animé, tienes que estar preparado para cualquier cosa (literalmente cualquier cosa dependiendo el género). Espera giros impactantes, cambios inesperados o muertes desgarradoras en cualquier momento. Las series tampoco temen experimentar con contenidos maduros como la violencia, el abuso de drogas y el sexo; cosas que raramente verás en la animación occidental. Además, el anime japonés también toma en serio el folklore y el simbolismo local a través de sus historias. Por lo tanto, se convierte en una escapada perfecta para cualquier persona interesada en la cultura japonesa.
La durabilidad incomparable
Los animes reciben una sorprendente continuación de sus historias. Las mismas pueden extenderse por varios años e incluso décadas de contenido (Dragon Ball Z, One Piece, JoJo). Entonces, los fanáticos del animé no tienen que preocuparse porque sus series de animé favoritas sean suspendidas en la mayoría de los casos.
Muertes reales
Casi todos los personajes muertos en las animaciones occidentales son personajes secundarios y muy pocas series (exceptuando a Juego de Tronos) se toman la tarea de matar a los personajes principales. Pero nadie está a salvo en el animé, ni siquiera los personajes principales. Nunca se sabe quién dejará el animé haciendo que la experiencia visual sea impredecible y emocionante.
El ocio perfecto
Las series de animé son más altas no solo en calidad sino también en cantidad. Miles de animes son una manera increíble de pasar un día aburrido en casa. Además, puedes ver anime gratis en línea y con la llegada de Netflix y Crunchyroll se han vuelto todavía más accesibles.
Si al final de este articulo pude causar si quiera una chispa de curiosidad les recomiendo iniciar con los siguientes animes: Death Note y Full Metal Alchemist (ambos disponibles en Netflix en inglés y en su idioma natal de japonés). Pero si no tuve suerte en abrirles las puertas a esta cultura espero que, aunque sea les haya interesado y puedan comprender como el ver animes no es ver “muñequitos” como muchas personas mencionan y que es una mezcla de seriedad, diversión e historias que por su complejidad no podrían ser plasmadas en la vida real.