Como Ingeniera de Sistemas he vivido y sentido muy de cerca la brecha de género que existe en carreras que están enfocadas a la Tecnología. Por citar unos pocos ejemplos, en el Politécnico donde estudié existían los siguientes talleres o áreas de las cuales uno podía seleccionar: Electricidad (todos los integrantes eran hombres), Electrónica (habían tan solo dos chicas y el resto eran del sexo masculino), Informática (éramos 5 chicas y 15 varones), Comercial (todas eran hembras a excepción de 3 varones), Diseño de Modas (todas eran hembras).
En la Universidad el escenario no fue diferente, yo era de las pocas o únicas féminas en cada clase que tomaba.
Desde mi punto de vista esto es una pequeña muestra de que la brecha existente es amplia, y si analizamos las posibles causas podemos ir desde la mera esencia y naturaleza de cada género, actitud ante los riesgos, hasta los paradigmas o estereotipos que tenemos como sociedad.
Como sabemos, hombres y mujeres contamos con características muy propias de cada género, nosotras las chicas somos a modo general más cuidadosas, delicadas, cautelosas, mientras que los varones son más fuertes, exploradores, curiosos, analíticos, y esto de cierta manera influye en nuestras preferencias, y yo me pregunto: ¿tendrá algo que ver los juguetes que nos regalaban desde niños?
Desde pequeñas recibimos muñecas, peluches, juegos de cocina y de maquillaje, es decir, desde muy temprana edad nos van «trazando» el camino que la sociedad ha dictado es el que debemos seguir, mientras que a los varoncitos mayormente les regalan carros, juegos de bloques, súper héroes y otros tantos que los fabricantes de juguetes entienden están “enfocados” a los niños.
Como consecuencia de este comportamiento vemos que las preferencias o estereotipos de las jóvenes ya se va enfocando a ciertas áreas del conocimiento, por ejemplo es más probable que una joven decida estudiar una carrera orientada a la salud, humanidades o enseñanza que una carreta técnica, como lo muestra un estudio realizado por el portal Semanario Universidad con los datos de los estudiantes admitidos a la Universidad de Costa Rica entre 2009 y 2013.
Según este estudio se evidencia que en las carreras de Ingeniería Eléctrica y Computación el 88% y 86% respectivamente son del sexo masculino.
Lo que me tranquiliza es que conforme avanza el tiempo las mujeres somos más consientes de que podemos hacer cualquier cosa que nos propongamos y cada vez más estamos rompiendo las normas que desde tiempos atrás nos ha dictado la sociedad.
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