Algunas personas piensan que las computadoras de Apple no necesitan mantenimiento alguno, de hecho he conocido a varios individuos que afirman no hacer absolutamente nada en este aspecto, porque piensan que no es necesario al tratarse de la plataforma OS X y que esa tarea es sólo para los usuarios de Windows. Nada más lejos de la realidad. Es por esta razón que les mostraré algunas consideraciones que todo usuario de un Mac debería tener en cuenta, y que serán de gran utilidad si son aplicadas correctamente.
Si bien es cierto que la base sobre la cual está construido OS X es bastante sólida y estable (UNIX), permitiendo esto tener un sistema inteligente con la gestión de recursos y archivos, nunca está de más tener hábitos saludables de mantenimiento con nuestro equipo. Con el paso del tiempo, el uso del disco, instalando y desinstalando programas, el sistema se va llenando de basura, de elementos que pueden en un primer momento no afectar mucho el rendimiento y la experiencia de usuario, pero que poco a poco va tornándose más pesado, hasta llegar a un momento más complejo si no se le hace una revisión oportuna.
Los siguientes son algunos consejos que puedes tomar en cuenta y si deseas los puedes aplicar para crear tu propio hábito de mantenimiento:
Mantén tu equipo actualizado
Hablo tanto del sistema operativo como de los programas que tienes instalados en el. Generalmente las actualizaciones traen mejoras, soluciones de bugs y errores encontrados en versiones anteriores, añaden características y permiten un mejor funcionamiento del software de cara al usuario. Para actualizar el sistema sólo debes ir al menú de la manzanita (barra superior a la izquierda) y seleccionar Actualización de Software. Para actualizar tus aplicaciones existen tres formas: actualizarlas manualmente una por una, automatizar el proceso de actualización con aplicaciones como AppFresh (que se encarga de buscar por ti las actualizaciones de todos tus programas e instalarlas), o usar el Mac App Store para actualizar aquellas aplicaciones que hayas comprado en la tienda.
Haz una copia de seguridad
Años atrás no me preocupaba mucho de este aspecto, pero luego me di cuenta de su importancia y de cómo una buena copia de seguridad o backup de tu información puede salvarte la vida en momentos críticos, como por ejemplo que tu Mac deje de funcionar por cualquier extraña razón o se borren accidentalmente tus archivos. Siempre es posible que un error pase y por eso es mejor prevenir que lamentar. Para estos menesteres uso Time Machine, ya que es lo más sencillo que hay en copias de seguridad. También existen alternativas online a este como Crashplan. Si sólo deseas tener a salvo carpetas, documentos y archivos específicos siempre puedes usar Dropbox, Box, SkyDrive, SugarSync, y muchos otros más.
Pon orden a tus archivos y carpetas
Lo ideal es tener cada cosa en su lugar. Los documentos en la carpeta documentos, las imágenes en la carpeta de imágenes, y así sucesivamente con los videos, la música y demás archivos. A cada archivo que uso procuro siempre que puedo colocarle un nombre adecuado, que se ajuste al contenido del archivo. Si haces esto, podrás encontrar lo que sea de una forma más rápida usando Spotlight y evitarás eliminar accidentalmente algún archivo. No suelo tener las cosas sueltas, por ejemplo las imágenes las manejo con iPhoto (puedes usar cualquier otro programa que desees para administrar tus imágenes, como Picasa o Lyn), la música con iTunes y Sonora, etc. También es útil no sobrecargar el escritorio o el Dock con accesos directos (alias), programas, carpetas u otros elementos. Pon orden a tus archivos, colócalos en lugares específicos. Tú sabes bien dónde es mejor ubicarlos para tu uso diario.
Elimina archivos innecesarios u obsoletos
Cuántas veces no has bajado cientos de GB en archivos de música, videos, imagenes, instaladores de programas, entre otros que hace tiempo que no usas, desperdiciando espacio en tu disco y haciendo nada productivo. En mi caso particular no suelo bajar muchas cosas, generalmente consumo los archivos multimedia mediante streaming y los demás, después de instalar o ver lo que iba a ver los borro inmediatamente. Si descargo algo es porque realmente me interesa tenerlo para consumirlo después. Lo más sencillo es tirar a la papelera esos elementos que no necesitas. También puedes usar un programa que te ayude a encontrar archivos duplicados y otros aspectos tales como cache, historial, etc. Entre ellas puedes usar: DaisyDisk y Gemini (de pago pero con período de prueba gratuito) así como CCleaner, Disk Inventory X y OmniDiskSweeper (estas tres gratuitas). Si quieres ir un poco más lejos, también puedes eliminar aquellos idiomas del sistema que no uses con Monolingual.
¡Mantén limpio tu Mac!
Por muchos es sabido lo bien que se ven los productos de Apple. Sus equipos de escritorio y portátiles son una verdadera muestra de excelente diseño industrial y son llamativos a la vista por su belleza. Pero como todo en la vida, deben también recibir un poco de cariño limpiándolo de vez en cuando. Trata de desconectar tu Mac antes de limpiarlo. Usa un paño de fibra suave y sin pelusa. Evita las toallas de tela, paños abrasivos y toallas de papel. No viertas líquidos directamente en el Mac. Evita los aerosoles, disolventes y demás productos abrasivos. Con un poco de cuidado, tendrás tu equipo favorito siempre reluciente y en buen estado.
Monitorea el uso de los recursos
Es bueno observar de vez en cuando el consumo que están haciendo los programas que corres en tu equipo. Para esta labor suelo usar el Monitor de Actividad incluido en el sistema. Desde ahí podrás darte cuenta si hay algo anormal con el CPU, la memoria del sistema, la actividad del disco, y el ambiente de red. Si notas que alguna aplicación está consumiendo más recursos de lo normal o de forma excesiva, trata de revisarla con cuidado. Yo he optado por buscar alternativas a las aplicaciones glotonas con los recursos y he logrado sustituir algunas de ellas por otras que consumen bastante menos y hacen lo mismo.
Desinstala aplicaciones que ya no uses
¿Para qué tener cientos de aplicaciones que ya no usas o que ya no necesitas? Creo que eso es una verdadera pérdida de espacio y recursos. Cada quien sabe cuáles son los programas que más usan y los que menos usan, así como los que nunca usan. Es conveniente deshacerse de aquellas que ya no usas o que sólo la descargaste una vez por curiosidad y la tienes abandonada en alguna parte. Para hacer esto, lo más recomendable es utilizar una herramienta que nos haga el trabajo, porque además de desinstalar la aplicación nos eliminará también los archivos que estén asociados a esta. Algunas opciones son: AppCleaner y AppTrap (gratuitas) o AppDelete y AppZapper (de pago).
Revisa los elementos de inicio
Si notas que tu Mac tiene un arranque más lento que lo normal, entonces deberías darle un vistazo a los programas que están arrancando con el sistema. Si hay muchos programas que están iniciándose junto al sistema, es probable que esto retarde tu inicio de sesión. Puedes revisar este aspecto en Preferencias del Sistema, Cuentas (o Usuarios y Grupos si estás en OS X Lion), y luego click en la pestaña Arranque (Login Items). Suelo no tener nada aquí, ya que prefiero activar yo mismo los programas que voy a usar cuando enciendo el Mac.
Ten cuidado de tu batería y los ciclos de carga
Este apartado es específicamente para los portátiles, como el MacBook, MacBook Pro y MacBook Air. Dependiendo de cuál modelo tengas (y si tiene o no baterías integradas o reemplazables) será necesario que le hagas una calibración cada ciertos meses para optimizar su rendimiento. Para los modelos más recientes Apple indica que no es necesario calibrar la batería. Si estás interesado en calibrar la batería de tu equipo (y si no sabes si tu Mac está dentro del grupo que necesita o no la calibración) puedes consultar la página web de Apple al respecto.
Portátiles de Apple, sus baterías y calibración: Web.
Cómo calibrar la batería de un MacBook o MacBook Pro: Web.
Otras labores de mantenimiento
No es algo que hago a menudo, de hecho puedo contar con los dedos de una sola mano las veces que he hecho esto, pero de vez en cuando realizar una reparación de permisos y ejecutar algún programa de mantenimiento automatizado no caen mal al sistema. Sin embargo, esto no es algo milagroso u obligatorio, es simplemente una acción más que contribuye positivamente en la salud de tu equipo. Puedes reparar permisos sin ninguna aplicación externa usando la Utilidad de Discos. Si deseas hacer eso y algo más avanzado siempre estará disponible el archiconocido Onyx.
Un poco de sentido común
Por último pero no menos importante, es vital que tengamos sentido común en el manejo de nuestro equipo cada día. Esto significa simplemente que tengamos cuidado al momento de descargar aplicaciones por la web (revisar si la estamos bajando de una fuente de confianza) y procurar siempre descargar nuestro software directamente del desarrollador o de la Mac App Store, evitar instalarse todo lo que se nos pase por los ojos, investigar primero si realmente necesitamos X o Y aplicación, no abusar de las capacidades del equipo, manejarlo con cuidado y transportarlo con precaución si es un portátil, y por supuesto tener en cuenta todas las recomendaciones que están expuestas aquí.
Algunos beneficios que obtienes:
- Extiendes la vida útil de tu equipo.
- Mejoras su funcionamiento diario, evitando errores futuros.
- Mejoras significativamente la forma en cómo trabajas sobre tu Mac.
- Tendrás al día tu Mac en cuanto a actualizaciones de software se refiere.
- Mantienes tu equipo protegido de malware y demás software malintencionado.
- A fin de cuentas, tu Mac estará mucho mejor y podrás disfrutar de el por muchos años.
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