Clint Eastwood vuelve como director en este drama supernatural, donde hay tres personas totalmente distanciadas unas de otras pero que todos han tenido contacto con la muerte de alguna manera.
George (Matt Damon) tiene como ayudarlos porque es un síquico que puede hablar con los muertos, ayudando a las personas a encontrar respuestas. El antes solia hacer de esto un negocio, pero estaba viéndose afectado emocionalmente por lo que decide dejarlo y buscarse un trabajo común y corriente.
Marie (Cecile De France) es una periodista francesa que fue víctima del tsunami del 2004 y por unos segundos perdió la vida ahogada, luego de ahí no era la misma debido a esa experiencia donde probó un poco del más allá.
Marcus es un niño estudiante que vive en Lóndres, quien pierde a su inseparable hermano gemelo y está desesperado por respuestas.
Las vidas de todos se cruzará cuando empiecen a buscar la verdad y se encuentren en el camino de George.
Esta si es verdad que pudo ser un tronco de película pero se queda en buena, a pesar de que es muy emocional, sobre todo en el caso de los gemelos que es la mejor de todas las historias a mi entender. Le doy 7 de 10.
