Ya hemos visto muchas peliculas sobre los nazis y su cacería de judios, pero en esta ocasión tenemos una versión de Quentin Tarantino bastante peculiar y con Brad Pitt como protagonista.
Como todas las películas de Tarantino aquí también tenemos una buena dosis de sangre, crueldad, comedia y acción, que la hacen otra obra maestra más que se anota este director.
Una mujer judia perdió a toda su familia por parte de los nazis y ella logró escaparse y vivir hasta adulta haciéndose pasar de nacionalidad francesa. Llega a ser dueña de un cine en la ocupada Francia y por casualidad los nazis quieren dar una premier en esa sala sobre un héroe nazi, donde estarán presentes un reguero de ellos y sobre todo el que mató a su familia. De ñapa hasta el mismísito Hitler estaría presente. Ella tiene planeado para esa noche una pequeña sorpresa de venganza…
Por otro lado hay un grupo radical de judios-americanos que se hacen llamar los Basterds, liderados por el teniente Aldo Raine (Brad Pitt), que su misión es matar nazis y tienen también su plan por separado de dar un golpe sorpresa en la premiere de la película.
El jefe de seguridad nazi para esta premiere es el coronel Hans Landa, conocido como el cazador de judios, quien fue el mismo que mató a la familia de la jeva.
Hans Landa es interpretado por Chistoph Waltz, ganador a mejor actor secundario en los Oscars por este increible papel. El pana hace ese papel tan bien que uno como que lo llega a odiar de verdad porque es un sanguinario con una sangre fria y sentido del humor sarcástico que asusta hasta al más guapo y siempre con su pequeña risa en la cara.
Esta es una de las películas del 2009 que no puedes darte el lujo de no haber visto, es bastante buena. Además de haber ganado mejor actor secundarios, esta película también fue nominada a mejor director y mejor película, tanto en los Oscars como los Golden Globe. Le doy 10 de 10.
