Es una comedia oscura donde Ray (Collin Farrell) es un asesino que accidentalmente mata a un niño en Inglaterra por lo que es enviado a esconderse por su jefe Harry (Ralph Fiennes) junto a Ken (Brendan Glesson) a Bruges en Bélgica en lo que la marea baja. En lo que están en Bruges Ken está pasándola bien con todos los lugares culturales que hay, mientras Ray no está muy a gusto. Durante su estadía conoce a una jevita bien bonita que le gusta mucho que distribuye drogas, un enano actor y una mujer embarazada que es la dueña del hotelito en que se están quedando.
La llamada de su jefe con instrucciones al fin llega, pidiéndole a Ken que mate a Ray y si no la hace entonces el los mata a los dos y por ahí empieza el lio.
En los Golden Globe fue nominada a mejor musical o comedia y tanto Brendan Glesson como Collin Farrell fueron nominados a mejor actor en un musical o comedia, ganando este último. Para los Oscars está nominada a mejor screenplay.
A mi no me volvió loco la película, la primera mitad es aburrida aunque la segunda es un baño de sangre, pero no logró volverme loco. Le doy un 5 de 10.