El miércoles pasado asistí a la apertura de la Muestra de Cine, donde presentaron la película alemana Kirschblüten – Hanami. Como fueron muchos invitados se habilitaron dos salas, así nadie tenia que descocotarse viendo la película en las primeras filas. Después de algunas palabras de bienvenida de la maestra de ceremonia, de Arturo Rodriguez y del embajador de Alemania entonces se procedió con la película. Alemania es el país invitado este año, por eso tantas cosas con Alemania.
Habanu trata sobre una pareja de esposos de edad más o menos avanzada, Trudi y Rudi. Trudi es informada por los médicos de que a Rudi le han detectado una enfermedad muy grave y le dan pocos meses antes de que empiece a presentar síntomas y muera, que se lo estaban informando a ella para ver como se lo comunicaban de la manera menos traumática. Ella no encuentra la manera de decirle y lo que hace es que lo convence de ir a Berlín a visitar a sus hijos sin decirle nada. Sus hijos Franzi y Karl no están muy agradecidos de la visita y están locos porque se vayan, su madre no le había dicho tampoco lo que sucedia. Trudi y Rudi van a una playa y de manera inesperada Trudi muere, sin haber logrado informar a nadie de que a Rudi le quedaba poco tiempo de vida. Aquí comienzan los problemas porque ahora Rudi está solo y sus hijos tienen miedo de tener que cargar con él. Rudi por su parte está muy dolido por no haber compartido con su mujer muchas cosas que ella le había externado que quería hacer. Rudi viaja a Japón donde otro hijo, quien también está siempre buscando sacarle los pies, teniendo Rudi que vandeársela solo. Termina conociendo a una jóven japonesa que se vuelve su compañera de coros y juntos se embarcan en una aventura en honor a Trudi.
Durante la película había mucha gente en lloradera y con nudos en la garganta, porque de verdad que es intensa y da duro en los sentimientos de cualquiera, pero si encuentro que pudo ser mucho más corta, ya estaba cansado de estar sentado en mi asiento. Le doy un 8 de 10.