Este tipo de temas está, hasta cierto punto, saturado en el cine. Protagonizada por Naomi Watts y Tim Roth. Se trata  de una familia -esposo, esposa, hijo- que se van de vacaciones a su casa de verano cerca de un lago. Ya hay una pareja de vecinos que están también en sus casas de verano y habian quedado de jugar golf al día siguiente. Ann (Naomi Watts) está empezando a hacer la cena mientras su esposo y su hijo están punchando el bote. A la casa llega un chamaco que se pasa de educadito, dice que está de visita en la casa de la vecina y que lo mandó a ver si podian mandarle unos huevos. Luego aparece otro panita que andaba con él y la cosas, por situaciones que deben ver, se convierten en una especie de secuestro. La clásica película del tiguere loco que tiene a una familia atrapada en la casa y las torturan física y sicológicamente, mientras ellos buscan una salida a esa situación. Hay detalles que la hacen salir del montón, y es que a todo esto los secuestradores (que aparte de sus nombres Peter y Paul, ellos a veces se llamaban Tom y Jerry y Beavis y Butthead) no dejan de ser extremadamente educados. Los dos locos estos no tenian ninguna razón aparente para las torturas a las que estaban sometiendo a esta familia más que un puro juego, que por cierto, sus torturas eran juegos, «ahora vamos a jugar este juego». La música de la película le da el tono de locura, va de Mozart para repentinamente cambiar a un metal encendio. El final tampoco es el clásico final ni las situaciones son los cliché que normalmente estamos esperando en películas de este tipo. Realmente se deja ver. Es un remake de otra del mismo nombre de 1997. Le doy un 7 de 10.

Hipólito Delgado
Hipólito Delgado

Fundador de HD.com.do. Entusiasta de la tecnología, cine, rock, beisbol, CrossFit (CF-L1), entre otros. Experiencia en diseño gráfico, diseño y programación web.

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