De vez en cuando no cae mal sentarse a analizar cosas triviales que necesitan ser analizas porque de por si no aportan nada a nadie, pero por lo menos sirve para botar el golpe del trabajo. En estos días una sola cosa que viví hizo que se desatara una cadena de analisis que fueron llevando de uno en otro. El asunto es que yo como todos los días en mi casa al medio día, y me he fijado que la muchacha de mi casa siempre nos deja todo en la mesa muy bonito y ready, pone siempre a cada lugar una cuchara, un tenedor y un cuchillo. Normalmente uno está acostumbrado a comer en su casa de manera informal con un tenedor y si acaso un cuchillo, porque la vaina es quitarse el hambre y no privar en nada, pero bueno, yo pense dentro de mi que la muchacha quiere ser espléndida, hasta que llegó el día en que la comida era un sancocho (o salcocho? wathever) y ahí estaban también en la mesa una cuchacha, tenedor y cuchillo! Cada vez que se hace sancocho o asopao ahí están los tres, yo no se en que es que ella piensa cuando está poniendo la mesa, pero siempre los pone los tres. Nada, cosa de gente con pocas páginas para la izquierda, lo que me llevó entonces a recordar que ella se ha quemado como en 7 convocatorias en matemáticas con notas extremadamente bajitas, o sea, definitivamente yo le recomendaría que deje eso pero por lo menos tiene el deseo de superarse y no se ha rendido, nadie sabe. Pues este pensamiento me llevó a otro, y es que viendo que aunque ella no es inteligente para las matemáticas del bachillerato no hace lo que hacen otros que no pueden ganarse la vida con una carrera y es una muchacha super honrada, o sea, tu puedes dejar lo que sea donde sea y tú sabes que ella no le va a poner la mano, con todo y que ella se pasa la mañana entera solita, pudiendo llevarse mi Mac, mi TV y todas las cosas que hay en esta casa, venderlas y ganarse lo que se gana trabajando en esta casa en 2 años y no lo ha hecho. Si se le dejan 100 pesos para que compre cualquier cosa pueda faltar para la comida, si necesita algo lo coje y deja hasta el último peso de la devuelta y una nota escrita de en que lo gastó. Nosotros estamos muy contentos con ella aquí en mi casa con ella, ta fria la muchacha. El siguiente pensamiento fue cuando estaba pensando escribir un post sobre «la muchacha de mi casa» que me di cuenta que la gente con el tiempo se ha vuelto más humana en la forma de referirse a estas empleadas, antes normalmente uno se refería a ellas como «la trabajadora» y algunos usaban términos más despectivos como «la chopa», ya eso no se oye. Lo voy a dejar ahí, aunque realmente me vinieron otras cosas a la mente como los nombres que antes eran comunes para las muchachas de servicio (otra forma como se conocen) antes, pero no es tán interesante esa parte. Cambio y fuera.
Hipólito Delgado
Hipólito Delgado

Fundador de HD.com.do. Entusiasta de la tecnología, cine, rock, beisbol, CrossFit (CF-L1), entre otros. Experiencia en diseño gráfico, diseño y programación web.

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