Después que el cineasta dominicano Hiram Martínez aqueroseó el cine dominicano y luego dijo que fue un mal entendido yo lo primero que hice fue buscar su película en Netflix, que por suerte si estaba, para verla, porque por sus declaraciones deduje que el pana era un matatán. Ayer fue que pude verla y particularmente a mi no me gustó mucho, quisiera no ser muy tijeroso, pero a mi no me pareció que estaba viendo una película, más bien un show de televisión, por los colores y la iluminación, no estaba mal, no me mal interpreten (los shows gringos no se ven mal), pero eran colores como que ustedes se pongan a ver algo como Extreme Makeover o The Real World, con esos colores e iluminación. Una comedia, creo que me reí como 2 veces sin abrir la boca, los únicos chistes que no me recordaron alguna sitcom actual fueron los que tenían sexo. Creo que pude verla entera porque dura solamente 1:36, de lo contrario no hubiera llegado hasta el final. Si la metemos dentro de la categoría de «cine dominicano» entonces es la segunda película que veo que el doblaje de las voces está bien. En el caso de esta también el soundtrack fue bueno. Antes de que se me olvide, esta es una comedia independiente, que trata sobre la vida de cuatro comediantes de improvisaciones de New York, que tienen problemas en sus vidas amorosas, por ahí se va la vaina. Esperemos que Hiram Martínez continue trabajando, porque por lo menos ha ganado premios en festivales internacionales con esta película, aunque ninguno de importancia como Sundance por ejemplo, y otra cosa, es el único director que tiene una película en Netflix. Ahora, donde se pasó de verdad fue en ponerse a hablar disparates teniendo un disparate así de película bajo la manga. Le doy un 2 de 5 porque tampoco es una mierda.Aquí abajo les dejo un screenshot para que vean a que me refiero con que los colores parecen de un show de televisión y no una película, para que no mal interpreten y crean que es que la imagen es mala.
